Nadie está obligado a interpretar el personaje
que los padres le otorgaron.
Nadie está obligado a creer en los discursos
del poder.
Nadie está obligado a aceptar como ciertos
los mandatos educativos, religiosos y sociales.
Nadie está obligado a permanecer en un lugar
donde no se siente cómodo.
Eso significa que no tienes por qué hacerlo, no estás obligado a hacer ni a ser nada que no quieras. Y quien te diga lo contrario te está mintiendo. Tú eres un ser muy hermoso debajo de esa capa de prejuicios y creencias que llevas arraigada, eres un ser libre y no estás obligado a creerte lo que te han contado y te siguen contando como verdad verdadera.
Sal, rebélate, lucha y empieza a quitarte las capas que te envuelven. Ten valor para ser tú mismo, para apagar la tele, para elegir lo que lees y lo que quieres pensar. No te creas nada que no hayas comprobado y experimentado por ti mismo. Pregunta, busca, averigua... Sueña, lucha, crea, consigue... Pero hazlo porque tú quieres, no porque alguien te haya dicho lo que tienes que ser... Permítete vivir... Y si crees que no puedes, pide ayuda, somos muchos los que podemos ayudarte búscanos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario