Hoy quiero hablaros de una película que llevaba esperando muchos meses, que ya se ha estrenado y parece que está siendo todo un éxito. Os hablo de Inside Out (Del Revés, en España). Es una película que llamó mi atención desde el primer trailer. Supongo que sabréis que tiene como protagonistas a las emociones. No voy a desvelar nada de la película solo quiero brindar mi opinión.
Llevo varios años trabajando con las emociones, conectando con ellas, conociéndolas y escuchándolas, y fue para mí una gran sorpresa y alegría que el estudio de Pixar-Disney las encontrara tan importantes como para hacerles una película.
Vivimos en un mundo que, aunque vende a través de las emociones, todavía no permite su completa integración en nuestro día a día. Aún hay cosas que no vemos bien que se expresen y emociones que intentamos acallar. Por eso me pareció tan importante que se atrevieran a agitarnos un poco a todos y recordarnos que las emociones son más importantes de lo que queremos creer.
Fui al cine con una ilusión tremenda, quería saber cómo las presentaban, cómo las vestían, qué iban a ver los niños a través de esa película. Y no me defraudó. Han creado unos personajes con características propias que representan bastante bien a las emociones pero considero que, aunque es una película para niños dónde los pequeños van a disfrutar de los personajes, el aprendizaje es para los mayores de 12 y para los adultos.
A través de la animación han sabido crear un mundo ordenado donde todos cumplen una función y donde lo más importante es siempre el bienestar de la niña. Y aunque nos parezca difícil entenderlo a veces, esa es la realidad. Para nuestras emociones no hay nadie más importante que nosotros, nada quieren más que nuestro bienestar. Por eso nos traen señales de que las cosas no están bien, de aquello que no hemos superado y de quienes somos en realidad. Esos personajes de colores bien podrían ser nuestras emociones, entremezcladas entre sí mismas, trabajando en equipo por nosotros.
Tiene muchos logros esta película, pero creo que uno de los mayores es habernos acercado a nuestras emociones con un aspecto dulce e inocente para que podamos volver a conectar con ellas y dejemos de verlas como enemigas. Para que entendamos que están siempre ahí, en nuestro crecimiento, en nuestras dudas, en cada paso y no precisamente para complicarnos la vida. Están con nosotros para ayudarnos, para enseñarnos y para entendernos.
Puede sonar todo muy abstracto pero yo, y la mayoría de los de mi generación, recordamos a aquellos seres que nos enseñaban el interior de nuestro cuerpo y su funcionamiento en series como Erase una vez la vida. Y gracias a ellos, hoy les ponemos cara a los glóbulos rojos y blancos, y entendemos su función. Porqué no íbamos a aprender entonces quienes son Alegría, Tristeza, Ira, Asco y Miedo y qué función tienen, a través de los dibujos. Y qué mejor que empezar a entender que los segundos tienen que consid
erarse tan importantes para nosotros como los primeros.
Es una película que favorece la educación emocional y solo por eso ya tiene muchos puntos positivos.
Siempre a favor de la educación emocional, siempre a favor de que enseñemos y aprendamos de las emociones y con las emociones... Porque son el mejor indicador de cambio, de crecimiento y de madurez...
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