miércoles, 12 de noviembre de 2014

Rencor...




El rencor es un veneno que tomamos nosotros esperando que se muera otra persona.
Eso quiere decir que cuando guardamos rencor a alguien somos nosotros quienes cargamos con él, no la persona causante. Soy yo quien
sufre por tener rencor, no el otro. 
¿Qué hacemos entonces si no queremos sufrir? Liberarnos del rencor.
¿Es fácil? No.
¿Es posible? Sí.
¿Seré más feliz cuando lo consiga? Por supuesto.
Pero, ¿y si no quiero perdonar porque lo que me han hecho es muy fuerte? Pues seguirás tú ahogándote en tu propio veneno.
De ti depende tu felicidad, ni más ni menos.

Muchos de los males físicos  y emocionales que tenemos vienen de situaciones, dolores, momentos que no hemos afrontado o que no hemos compartido. Por eso es tan importante contar lo que hemos sentido ante cualquier situación. Cierto es que no es aconsejable intentar hablar cuando se está muy enfadado, pero cuando uno ya se ha calmado se hace necesario hablar del conflicto para que no se enquiste.

¿Significa eso que después de perdonar todo tiene que ser como era antes? No, no significa que no haya pasado nada. Significa que ha pasado algo pero que lo he trabajado y he conseguido no guardar rencor. De manera que puedo verte y hablar de ti sin que la rabia me coma por dentro. Significa que cuando te veo ya no siento nada sino una paz que me confirma que ya no queda basura dentro.

Recordemos que los demás son responsables de sus comentarios pero no de nuestras reacciones a sus comentarios. Si me duele lo que has dicho es porque he dejado que lo hiciera. Soy yo, siempre soy yo quien tiene la sarten por el mango, y no me refiero con ésto a la razón sino a la capacidad para que no me duela lo que hacen o dicen los demás.

¿Como librarnos del rencor? Analizando dónde empezó, la situación que lo creó y solucionarla hablando con calma con las personas que participaron en ella. Si no es posible hablar siempre puede escribirse tantas veces como sea necesario hasta que ya no sintamos nada al escribir. Y después quemar el papel sabiendo que ya no queda nada del rencor. No es fácil, pero se puede hacer. Adelante...


P.d: El 1 de diciembre comenzará un proceso de las emociones dónde afrontar esos conflictos. En este blog hay un apartado dedicado a explicar qué es eso del proceso. Si te interesa o quieres más información pregunta aquí elena.patinyo@gmail.com

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