martes, 9 de febrero de 2016

Reflexión de Carnaval...

Hoy es Martes de Carnaval.

El origen del Carnaval es muy antiguo, pero si nos quedamos con su historia en la Edad Media podemos ver que las fechas del Carnaval son anteriores al comienzo de Cuaresma, que es el Miércoles de Ceniza. El Carnaval servía, entonces,  para desfogarse antes de respetar la seriedad y el recato de la Cuaresma que lleva a la Semana Santa. Era el momento en el que se permitía bailar, disfrazarse, cantar y reír para posteriormente guardar luto y respetar el silencio de los días posteriores.

Una de las actividades que caracterizan el Carnaval es la posibilidad de disfrazarse, de vestirse con ropas que no llevamos el resto del año. Al disfrazarnos nos convertimos en otras cosas, personas y/o animales elegidos al azar en muchas ocasiones. Pero, ¿y si elegimos nuestros disfraces con alguna razón psicológica? Por ejemplo, ¿y si me disfrazo de superheroe porque quiero sentirme fuerte? Es decir, podemos utilizar la elección del disfraz para preguntarnos ¿qué me gustaría ser? ¿qué cualidades quiero tener y que no tengo en mi vida "real"? Pues nos escondemos detrás de máscaras y ocultamos una personalidad para poner otra encima. En ocasiones, son otros los que eligen nuestra máscara, ¿también eligen nuestra vida real? Entonces, ¿debajo de qué disfraz estoy yo? 

¿Quién soy y quien quiero ser? De esa manera podemos darnos cuenta de aquellas cualidades que no reconocemos en nosotros mismos, y que buscamos en un personaje que nos durará unas horas, 

¿Quién soy y quien quiero ser? De nuevo, una herramienta más para conocernos mejor... Os invito a reflexionar...