lunes, 31 de octubre de 2016

El amor.


¿Cómo funciona el amor?

Creo que es uno de esos temas en los que cada uno de nosotros tiene una opinión diferente. La mía es que el amor funciona a base de paciencia, cariño, confianza y respeto. Esto significa sinceridad, no controlar, tener espacios propios, apoyar y empujar su crecimiento al mismo tiempo que empujas el tuyo. No concibo los celos como parte del amor, pues la persona que está conmigo lo está porque quiere. Cuando no me quiera se irá, como lo haré yo si dejo de quererla. No soy celosa ni quiero que lo sean. Confío en mí, soy lo bastante mujer como para que se quedes a mi lado y sea feliz. Pero si no lo es, la puerta está abierta. No somos uno, somos dos que compartimos la vida porque queremos.

Pero bueno, yo quiero compartir con vosotros este corto que muestra los principios del enamoramiento. Se llama "The Gift", está producido por Cecilia Baeriswyl y dirigido por Julio Pot. Es un cortometraje que ha sido seleccionado en más de 100 festivales internacionales.

Disfrutadlo, una sonrisa :)

Fuente: labioguia.com


lunes, 10 de octubre de 2016

El cuento de la vasija rota


Había una vez… un viejo campesino, el cual cada día andaba largos kilómetros para recoger agua de la que era la fuente más cercana, y transportarla a sus allegados. El hombre caminaba cada día portando a sus hombros dos vasijas, apoyadas sobre un palo.
Las vasijas, al igual que él, no era inmunes al paso de los años, y también habían ido envejeciendo y deteriorándose con el paso del tiempo.
Una de las vasijas había resultado más castigada con los continuos viajes del hombre y hacía tiempo ya que se había agrietado, lo que hacía que perdiera cada vez más agua en los trayectos. Cierto día, “la vasija agrietada” le dijo al hombre:
– No sé si te has dado cuenta de que hace ya un tiempo de que tengo grietas y que no sirvo para mucho… Mientras la otra vasija hace largos y largos kilómetros llevando toda la cantidad de agua que le echas, yo sin embargo pierdo cada día más de la mitad del agua por el camino. Creo que lo mejor para ti sería que me abandonaras y me cambiaras por otra vasija que hiciera la labor que tú te mereces.
El hombre se paró, dejó con delicadeza las vasijas en el suelo y le dijo a la vasija agrietada:
– ¿Tú te has podido fijar en lo que ha pasado desde que te empezaste a agrietar hasta la fecha de hoy?¿Te has fijado en el camino que juntos hacemos cada día?
La vasija se quedó pensativa por un momento y, resignada, contestó:
– No, yo solo sé que no sirvo para nada pues no soy capaz la única función que SE SUPONE que tengo. De verdad pienso que deberías cambiarme por otra.
El hombre la miró fijamente y le dijo a la vasija:
– Escucha atentamente, vieja amiga. Cada día, desde que te empezaste a agrietar por el lado derecho de mi hombro, por todo el camino que juntos recorremos, planté unas semillas, que como podrás comprobar no sólo me alegran el paseo cada día con los colores y olores que desprenden las plantas, sino que además han dado sus frutos y me permiten a mí y a otros recogerlos y llevar alimentos a nuestras familias.
¿Y gracias a qué? ¿Sabes a qué? Gracias al agua que tú misma has ido derramando por el camino. Debes estar orgullosa de lo que eres.
A veces nos castigamos a nosotros mismos por no hacer las cosas como antes y no nos damos cuenta de lo mucho que estamos haciendo igualmente. Pase lo que pase y el tiempo que pase, siempre serás maravillosa/o... Siempre...