Las emociones, esas sensaciones que brotan en el interior en determinadas situaciones y se convierten en mariposas en el estómago cuando nos enamoramos, nervios cuando afrontamos algo nuevo o que no controlamos, rabia que se desborda cuando nos enfadamos muchísimo... A lo largo de nuestra educación se nos haya dicho muchas veces que no lloremos, que no sintamos... que no es bueno mostrar tus sentimientos, te debilitan.
Las emociones nos hacen humanos, aparecen por alguna razón y en la mayoría de ocasiones les precede un pensamiento. Las emociones y los sentimientos a los que van asociados son muy poderosos, tanto que la publicidad ya empieza a venderlos en sus anuncios. Ya no se venden productos, se venden emociones como felicidad y sentimientos como el amor.
Las emociones están para vivirlas, para sentirlas y para controlarlas pero sobretodo para dejarlas fluir, pues si no fluyen pueden convertirse en malestares. Por eso, si tienes ganas de llorar hazlo, si te encuentras triste siéntelo, abraza tu emoción, vívela porque si la vives desaparece si no lo haces se quedará contigo y te dominará...
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