martes, 17 de junio de 2014

No te amargues la vida...

Querido/a amigo/a,
Lees en silencio este blog y no comentas nada, agradezco tu lectura y respeto tu silencio. Ya llegará el momento de hablar. 
Hoy quiero hablarte de los dolores físicos, los derivados de enfermedades, lesiones y demás. Bien, yo quiero decirte que entiendo que te duela, posiblemente no puedo imaginarme lo mucho que te duele pero basta, deja ya de repetir una y otra vez lo mal que estás y lo mucho que te duele. Suelta esas sensaciones, acepta esas sensaciones y deja de luchar contra ellas. Deja de enfadarte porque las sientes, de nada sirve pues siguen ahí. Recuerda que aquello en lo que pones tu atención es lo que aumenta, por tanto si tu atención está en el dolor éste se hará más grande. Suelta tu enfado, respira tu dolor, acepta que está ahí y sigue adelante. No le des el protagonismo o será el centro de tu vida. Sé que es difícil porque duele, y mucho, pero si le das el control lo que tendrás ya no es dolor, será sufrimiento... Y te lo habrás creado tú. Piénsalo, piensa de qué te sirve lamentarte y no te creas nada de lo que te he dicho. No te creas nada hasta que  no experimentes por ti mismo.
Te deseo de corazón que tengas un maravilloso día y solo necesitas una cosa para que así sea, que tú también lo desees.
Te quiere, Elena :)

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