viernes, 21 de junio de 2013

A veces, algunas veces...

Estamos dando la bienvenida al verano del 2013 y yo personalmente no tengo ni idea de lo que voy a hacer este verano. No tengo trabajo, no tengo estudios y no tengo planes, así que menudo plan.

Llevo meses intentando darme a conocer como Educadora Transpersonal pero la verdad es que ahora nadie se plantea la idea de necesitar un guía para autoconocerse. Creo que todos creemos que nos conocemos y que, son los demás los que tienen problemas consigo mismos, pero no es cierto que nos conozcamos. Solo conocemos el personaje que hemos creado para no desentonar con lo que nos rodea. Nos ponemos etiquetas, que son los estudios que tenemos o aquello a lo que nos dedicamos, por ejemplo yo soy "maestra" y esa es mi etiqueta. No desentono con mi alrededor porque tengo una identidad, la que me da mi etiqueta de maestra y si me identifico con ella, solo soy maestra. Pero no es cierto, en el interior de todos nosotros, en el silencio al que tememos y que ocultamos con ruidos de televisión, de música y de conversaciones banales, está nuestro verdadero ser. Lo que ocurre es que llegar a él supone un esfuerzo, supone un proceso de trabajo personal y compromiso que no siempre queremos llevar a cabo. Supone marcar la diferencia, y hay que ser valiente para ser diferente en un mundo que aplaude la imitación y la uniformidad. Y somos valientes, sí, para contestar con amenazas o para defender nuestra individualidad porque: " a mí no me chilla nadie, a mí nadie tiene que decirme lo que tengo que hacer, tú que te has creído..." Pero, no somos tan valientes cuando se trata  de conocernos a nosotros mismos, cuando se trata de escucharnos y de reconocer en nosotros los errores que, hasta ese momento, solo cometían los demás. Hay que ser valiente para enfrentarse a lo que uno es realmente, para aceptarse como ser espiritual y no como borrego de un ganado adiestrado y manipulado constantemente. Hay que ser valiente...

Pero bueno, aquí estamos unos cuantos dispuestos a trabajar nuestro propio autoconocimiento, dispuestos a escucharnos y a cuestionarnos para llegar a nuestro fondo. Y eso lleva trabajo, así que pensándolo bien tal vez sea ese mi plan de verano, seguir con mi trabajo personal. Aunque esto me va a llevar toda mi vida... pero ¿qué es una vida que no se vive plenamente? Tal vez, una vida igual pero estando dormido... como yo, que me voy a dormir que ya es tarde... Buenas noches ;-)

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